El viento transmite el sonido de las hojas
trepando la roca.

Es la voz de un indómito pueblo

por miles de estrellas protegida.

(Rayen Kvyeh)

viernes, 3 de diciembre de 2010

Quipainao Calfipan: vision del conflicto mapuche por un comunero en huelga de hambre.


Eduardo Quipainao Calfipan, comunero mapuche del parlamento de Coz Coz y que se encontraba en huelga de hambre en septiembre del presente año, da una entrevista el 22 de septiembre del 2010 para la página “Aldeah” encargada de exponer las principales noticias del país. Por lo tanto, Quipainao habla sobre los motivos que los han llevado a tomar la decisión de iniciar la protesta en contra de la Ley Antiterrorista, que ha llevado a que miembros de su comunidad terminen siendo juzgado tanto por una Ley Civil, como por una Ley Militar, dos enjuiciamientos por una misma causa.

Eduardo Quipainao Calfipan denuncia un Estado en el que no te puedes expresar libremente si perteneces a la etnia mapuche. Por lo tanto, reclama contra un gobierno “injusto” que no permite que “levantes la voz” si no te parecen las medidas que se están llevando en contra de tu comunidad. Lo peor, según la mirada del comunero, es que se hace “un daño terrible” a las familias y a la comunidad en general, puesto que los asuntos que hieren a uno de sus miembros, repercuten dentro de todo el pueblo mapuche que empatiza con el sufrimiento de sus hermanos.

Vemos un discurso creado desde la “discriminación”, en el que el ser mapuche se traduce a “no tener derecho” a expresarte libremente. Por lo cual, notamos una contradicción entre “estar en democracia” y a la vez, el que se apliquen leyes correspondientes a períodos históricos propios de un contexto dictatorial ¿Y qué ocurre con la libertad y con la modernidad que proclaman los gobiernos post-dictadura militar? Se discrimina, sí, pero no tan solo a los mapuches, sino que a todos los pertenecientes a determinados grupos sociales que no cuentan con los recursos para poder defenderse de las injusticias que se presentan dentro del país. La libertad, por lo tanto, se ve atrofiada, mientras que la modernidad es “disimulada” por que al exterior nos presentamos como una nación avanzada, mientras que dentro de nuestras fronteras aplicamos leyes que dan cuenta de problemas de “terrorismo” que no se conversan dentro de las Naciones Unidas.

Lo que inquieta al comunero mapuche es que no es algo novedoso dentro de su pueblo, se ha dado mediante toda la relación entre el “pueblo mapuche” y el “pueblo chileno” y parece ser, según lo que se puede inferir de las palabras del activista, que los colonizadores españoles respetaban más que los chilenos el acuerdo entre las tierras que pertenecían a unos y a otros, razón por la cual se fijó una línea divisoria que demarcaba que desde el río Bío-Bío al sur era considerado territorio del pueblo Mapuche. Parece ser, por lo tanto, que para el activista mapuche existe un problema entre dos pueblos: uno mapuche y uno chileno, pero no un conflicto generado dentro de dos partes distintas de una “totalidad”. Se realiza una comparación: “antes los españoles respetaban nuestros derechos, respetaban nuestra zona demarcada”, ahora, el “nuevo pueblo” al que se enfrentan, no parece respetar las fronteras territoriales que definen la existencia de una u otra comunidad.

Se reconoce también una “renovación” dentro del pueblo Mapuche, de las diligencias dentro del pueblo, donde se plantean cosas mucho más ambiciosas. El discurso se ha ampliado, ahora se habla de “autodeterminación”, “autogobierno”, “autonomía”, a pesar de la represión que aplica el Estado.

Hay que aclarar, que para el dirigente Mapuche no se trata de un problema de gobierno (izquierda o derecha), sino de un problema de “metodología”, puesto que ambos gobiernos se centran en desproteger a los más desposeídos, por que de otra manera, no se sustenta el Estado capitalista que intentan llevar a cabo. Por lo tanto, el problema parece ser más de fondo que lo que parece: se está usando una “estrategia” para acabar con los intereses de los más desprotegidos, dado a que de esta manera, pueden adquirir el “capital humano suficiente” para implantar un sistema económico que requiere del sufrimiento de una parte de la sociedad para poder sustentar una política de desigualdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario