El viento transmite el sonido de las hojas
trepando la roca.

Es la voz de un indómito pueblo

por miles de estrellas protegida.

(Rayen Kvyeh)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ENTREVISTA Nº2

Entrevista a una mujer mapuche – urbana 
Edad: 34 años
Lugar: Renca, Región Metropolitana
1.- ¿Qué significa para usted ser mapuche?
Ser mapuche es una condición étnica que a pesar de la carga discriminatoria que tiene me llena de orgullo el serlo.

2.- ¿Qué expresión le parece más correcta para referirse a los mapuche: etnia, pueblo originario, nación…? ¿Por qué?
Formando mi memoria histórica he usado todos esos términos, en el mismo orden que lo dice la pregunta, primero etnia, después pueblo y por último, nación. Es decir, en un primer momento hablar del mapuche tenía que ver con el hecho de la identidad, cariño con el terruño, reconocerse en otros por la similitud de rasgos físicos, entrar a un mundo lejano y cercano al mismo tiempo al escuchar la lengua, costumbres que, aunque nunca las había vivido, eran significativas y cercanas porque tenían que ver con un mundo familiar estrecho, básico, inconsciente.
Después vino la necesidad de conocer la historia, las raíces, los dolores. Eso amplía la primera identificación y genera la posibilidad de reencontrarse con algo mayor, con un pueblo que reclama su dignidad apelando a los orígenes,  a lo legal, a lo justamente justo.
Pero hoy día considero que para hablar sobre el  mapuche obligatoriamente tiene que hacerse pensando en que se habla de una nación que traspasa las barreras geográficas naturales (Chile- Argentina) que tiene una historia en un suelo concreto, que tiene una cosmovisión que la sostiene, fortalece y anima a seguir batallando por recuperar lo que legítimamente le pertenece.

3.- ¿Participa o ha participado en algún grupo / movimiento / organización que promueva la causa mapuche? ¿Qué lo/la ha motivado para hacerlo?
Sí, hace 15 años, era uno de los requisitos para obtener la beca indígena, una necesidad netamente económica que se fue convirtiendo en curiosidad y luego en una necesidad espiritual para poder comprenderme a mí misma, mi entorno, mi historia.
Después en otras organizaciones para poder estar al día, informada, hacerme parte de un proceso de reivindicaciones que necesitan urgentes soluciones.

4.- ¿Cuál cree que son los principales reclamos del pueblo mapuche y cómo cree que el Estado de Chile debería responder?
Primero, la Tierra. Mapuche es gente de la tierra, sin ella es solo gente y gente que deambula en el aire, gente a medias, gente común y corriente,  sin arraigo, sin historia, gente desterrada.

También el reconocimiento como nación. Una nación con capacidad de elegir a sus propios gobernantes, tomar sus propias decisiones, direccionar sus propias reglas. ¿Es posible? Claro que sí, ya se hizo con O’Higgins  y sus primeros sucesores en los comienzos de la República.
Y, por último, desmilitarización del wallmapu. Se conoce muy bien la artillería bélica que despliegan los carabineros de Chile en las tierras mapuche y las pocas posibilidades de defensa de los hermanos mapuche.

5.- ¿Alguna vez se sintió discriminado/a por ser mapuche? ¿En qué ámbitos?
Muchas veces y de diferentes lugares, desde niña. En el colegio mientras pasaban la lista mis compañeras se reían de mis apellidos por sonar “raro”; fue una cruel realidad que aumentó durante mi adolescencia.
En los currículo vitae para postular a algún empleo. Supe de algunos que ni siquiera  llegaron a la carpeta de postulación porque la persona que lo recibió simplemente lo consideró insignificante.
Hace poco, preguntando por la dirección de una persona me indicaron la calle como “un nombre indio” como el suyo, me dijeron ¿indio…?

6.- ¿Usted se siente más identificado/a con el pueblo mapuche en general o con el pueblo chileno en particular?
Mapuche, sin ninguna dudas. Ser chilena es una casualidad. Si hubiese nacido del otro lado de la cordillera (puelmapu) seria mapuche argentina. La sola palabra del mapuche es garantía. El solo papel escrito y firmado es la garantía chilena. Eso es burocracia. 

7.- El historiador Sergio Villalobos, indica en un artículo publicado en El Mercurio: “Quienes se dicen “mapuche” descienden por lo tanto de los dominados como de los dominadores. Son tan chilenos como todos, porque la inmensa mayoría del país es mestiza y cabría, en consecuencia, preocuparse de igual manera del poblador de las periferias de las ciudades, de todos los campesinos y los habitantes de Combarbalá, Renca o Melipilla. En todos ellos hay mestizos chilenos pobres que merecerían igual derechos que quienes invocan “derechos ancestrales”. ¿Qué opinión le merece este comentario?
Tiene razón el señor en refregarnos nuestra calidad de “mestizos” que no siempre es un factor  de orgullo. Lo olvidamos intencionalmente porque ese mestizaje en muchos casos fue con violencia, con muertes, con atropellos, con violaciones a los derechos humanos, ayer y hoy, con sangre, con dolor.
Los dominadores no fueron lo mejorcito que llegó de España precisamente y  ese legado no es digno de llevar como un estandarte presumiendo de “menos mapuche, más chileno”, o lo que suelo escuchar… “mi parte española”…”soy mitad española, mitad mapuche·” (y los rasgos físicos acusan al mapuche español)
El wallmapu es anterior a Chile. Fácil, sencillo y profundo. Él (Villalobos) tiene una mirada particularmente dominante, habla desde su “españolidad” o mejor dicho de su chilenismo “mercuriano”. 
No puede dejar de reconocer  los derechos ancestrales. Negarlo es asumir una posición que apoyan los medios para llegar al fin, es decir, la usurpación violenta, la matanza justifica la opresión.
Antes de la llegada de los invasores no había pobreza en el wallmapu porque la tierra no es propiedad privada, es recurso compartido y la nación mapuche ha sido empobrecida a la fuerza desde el contacto con el extranjero.
Los conquistadores eran  pobres que buscaban hacerse ricos en esta tierra.
“Igualdad” no es sinónimo de justicia. Hacer justicia es priorizar en aquellas heridas que llevan más tiempo, más urgentes.

8.- ¿Qué percepción tiene de los conflictos que ocurrieron recientemente (huelga de hambre)?

Somos descendientes de los sobrevivientes, por lo tanto la huelga era lamentablemente necesaria. Llevamos años, siglos reclamando, gritando, exigiendo el respeto por lo nuestro, nuestra cultura, nuestra cosmovisión, nuestra lengua, por las normas “legales chilenas”. Los gobiernos han hecho oído sordo a todas las demandas que en las organizaciones internacionales las reconocen y apoyan, menos en Chile.
¿De qué forma se hacen escuchar los chilenos? Los profesores, los mineros, los trabajadores de empresas contratistas, los funcionarios públicos, los de la salud etc., todos ocupan estas mismas formas de presión. Hace algunos años los transportistas ¿cuántas veces nos dejaron literalmente en la calle porque ellos estaban en huelga  de hambre?
¿Nos quedaba alguna otra alternativa si los presidentes de la república ni siquiera toman en consideración la voz internacional apoyando la causa mapuche?
Si no nos entienden en mapuche tendrán que hacerlo en chileno y el chileno hace huelga de hambre.
Claro que la huelga de hambre recién se hizo masiva a  los 50 días porque los otros 49 tuvieron un cerco informativo tan hermético que los medios de comunicación fueron incapaces de revelar la lucha mapuche.

9.- ¿Qué le parece que los activistas mapuche sean juzgados por la ley antiterrorista?
Una forma más de represión, de acallar, de conquistar, de matar. Es injusto, es una herramienta que muestra el sentimiento racista de esa ley sin justificación, que permite tantos atropellos anulando toda posibilidad de defenderse. No se comparan los maltratos recibidos, las acusaciones hechas.  
Los testigos ocultos son precisamente un factor de riesgo, de infamia.  No hay nadie que pueda legitimar la veracidad de los testimonios de estos testigos que perfectamente pudieron haber sido sobornados para atestiguar en contra de los hermanos mapuches.
Se debería aclarar el término terrorista que se quiere atacar. ¿Acaso los militares que llegaban allanando de madrugada las casas y sacando a sus moradores no fueron actos terroristas? Tengo entendido que esta ley fue promulgada durante la dictadura y no ha habido cambios desde entonces, ¿Qué sucede que a ellos no les afecta? Es más, son ellos los que continúan generando terror en las tierras mapuche y sin importarles la presencia de niños en el lugar…. Es inconcebible que la ley sea aplicada a unos y no a otros. Que haya protección.


10. ¿Qué formas de presión le parecen justificadas y eficaces para conseguir sus objetivos?
 Los organismos claramente no escuchan las demandas mapuche por las vías regulares y estamos obligados a acudir a todas las presiones que puedan permitir que en algún lugar se escuchen las demandas. Se ha criticado con fuerza la huelga de hambre de los comuneros vista como un suicidio, pero no se dan cuenta que vivir en un sistema de muerte y la vida por la causa es lo que devuelve la dignidad, lo que impulsa a que la cultura mapuche no muera es la alternativa de dejar de alimentarse la más lógica, la más coherente. 
 

11. ¿Qué opinión tiene del trabajo de la CONADI?
El gobierno de Aylwin creó la CEPI, Comisión Especial de los Pueblos Indígenas y las expectativas sobre su trabajo fueron muchas. Se creía que en cuanto llegara la democracia también llegaría la liberación de la nación mapuche. Las campañas electorales reflejaban el interés de este nuevo gobierno para reivindicar los derechos de todos los pueblos originarios, no sólo los mapuche. Pronto se hicieron las leyes indígenas, nació la beca indígena, los programas de apoyo a los pueblos originarios, el Indap contó con más recursos para subsidiar los cultivos, etc., se veía venir el florecer de una nueva etapa.
Al poco tiempo, cuando la Cepi se convirtió en la Conadi el asunto se politizó. Los mismos dirigentes comenzaron a caer en las mismas tentaciones de los políticos, esas que se ven en el ser humano cuando tiene poder. Muchos se acomodaron económicamente, desviaron fondos para asuntos personales y familiares, las becas empezaron a ser un negocio negro donde había que tener "pituto" para ser un beneficiario y, como para aparentar que la ayuda llegaba a todos, se podía extender a ciertos alumnos que estuvieran "organizados". Después de eso las becas pasaron a ser asunto directamente de la Junaeb (lo que empeoró las postulaciones).
La Ley Indígena nunca se respetó. De ser así nunca se habrían generado los negocios sucios de Ralco, Pascua Lama, Hidroaysén porque en la Ley se protege el derecho del agua, por ejemplo. La ley es una buena intención escrita en papeles que el Congreso y el sistema judicial no contemplan a la hora de dictar leyes o de fallar a favor de los pueblos originarios.
A la Conadi le dicen la “connadie", los mapuche no lo consideran como propio, como una oficina aliada a la causa, todo lo contrario, es vendida, es subversiva incluso. ¿Alguna vez se manifestó a favor, en contra o por lo menos opinó acerca de la huelga de hambre? nunca¡¡¡, es una vergüenza una ofensa ser parte de ella.
Se producen los mismos robos, los mismos atropellos, las mismas estupideces. Sólo cambian los rostros. Incluso se sabe que el actual director, Francisco Painemal, un empresario de apellido mapuche, ya destinó fondos de la Conadi como préstamos a su empresa. (Desde la época de Diego de Almagro que existen los yanaconas, los traidores).

12. ¿Qué diferencias percibe entre las políticas implementados por la Concertación y las que actualmente emprende la Alianza? 

La única diferencia es que vamos de mal en peor. Todos los candidatos, sin excepción, desde el retorno de la democracia, han utilizado a los pueblos originarios en sus campañas electorales y todos han prometido los cambios a su favor, pero ninguno, ni siquiera Bachelet se ha acercado a abordar la problemática actual mapuche, todo lo contrario, fue en su gobierno que los hermanos mapuche que hicieron noticia e historia con los 82 días en huelga de hambre, se les aplicó la ley antiterrorista sin otorgarles ni siquiera la posibilidad de defensa, menos hablar de "mesa de diálogo" porque nunca ha existido la voluntad política de querer abordar estos "dolores de cabeza para el gobierno de turno".

El gobierno de Frei terminó por matar la cultura pehuenche cuando permitió la construcción de Ralco y la destrucción del Bío-Bío. La flora y fauna de la zona era la cuna que veía nacer a las machis, la zona del resguardo de la cosmovisión mapuche. Actualmente el índice de suicidios de mapuche en la zona tiene que ver con la matanza de la vida natural que hizo ese gobierno en nombre del progreso para los chilenos y le dio su firma a Endesa (empresa española)

13. A su juicio, ¿Qué solución sería la ideal para resolver las tensiones chileno – mapuche? 

Conversando con muchas personas no mapuche sobre el tema territorial nos damos cuenta que el asunto es bien complicado porque hay una lucha de poder y de propiedad.


Mi opinión es ir a la fuente misma de la generación de estos conflictos: la tierra. 


¿Cómo es que los no mapuches llegaron a ser propietarios de las tierras mapuches? Hay que volver al año 1881 y recordar eso que se conoció como la "pacificación de la araucanía" cuando Cornelio Saavedra entró a tierras mapuche que en 300 años aún no eran incorporadas al territorio chileno por la resistencia indígena. 


Los actuales "dueños de las tierras mapuche" son los descendientes de los que engañaron, los que mataron. Es una tierra mal habida, como se dice, que en su origen tiene la semilla del mal, de la muerte y si los chilenos han dejado como herencia es la muerte. 


He escuchado a muchos defender los derechos de los chilenos apelando que no tienen la culpa de haber nacido allá (pobrecitos ellos), pero no hay intentos de entender que el mapuche es mapuche por la tierra, y no es un asunto de propiedad, de poder, para el mapuche la tierra es la razón de ser, el mapuche le pertenece a la tierra y no la tierra al mapuche.

14. Entre los mapuche hay distintas perspectivas acerca de su realidad y sus problemáticas ¿Cuáles son las principales distinciones? ¿Qué tensiones existen al interior? 
 

El wallmapu es una agrupación de diferentes pueblos unidos por un idioma, costumbres y creencias, pero que desde siempre han tenido distintos gobiernos e intereses que tiene relación con la zona geográfica que le tocó vivir. De ahí que se puede entender que el mapuche puede ser pehuenche, lafquenche, ñangche, puelche, picunche o williche, incluso otros más. Por lo tanto es desde su origen una nación de naciones, una confederación, y como tal ha sido una nación sin antecedentes jerárquicos al estilo de los grandes imperios precolombinos. 
 

Sí, hay diferencias como en todo grupo organizado, como este mismo Chile dividido en derecha e izquierda, como los allendistas y los pinochetistas. Sería un paraíso si no existiesen.

 

15. Desea agregar algo más al respecto.  

Me parece importante responder a dos preguntas que no aparecen:

¿Por qué siempre gana la derecha en la región de la Araucanía? 

Por temor. La mal llamada pacificación de Arauco fue infinitamente más cruel que la conquista española. Escuchar la historia de los abuelos relatadas por sus padres y abuelos hablan de mucho dolor, de miedo, de represión, de violaciones que marcaron a fuego para siempre al pueblo mapuche. No sólo lo empobreció económicamente, lo hirió a muerte.

La dictadura de Pinochet ha sido la más cercana, pero Chile ha sido gobernado por muchos militares dictadores, asesinos que no reprimieron a los chilenos que pensaban diferente, sino que continuó atacando a los hermanos recordando una y otra vez, una y otra vez esa historia dolorosa de 1881, y con eso paralizar el espíritu mapuche, silenciarlo, asumiendo una actitud de sometimiento que se mantiene en el tiempo.
 

Pinochet también hizo de las suyas. Entonces, para no seguir sufriendo, para no seguir recordando, para no seguir exponiendo a los niños y jóvenes a los vejámenes de los gobiernos, es que en el inconsciente colectivo es preferible ahorrarse la muerte y dar ese voto que es posible que no sea tan "secreto" y que en represalias los latifundistas siempre aliados a los gobernantes (Piñera - Douglas Tompkins) arremetan con más fuerza, con más poder, con más muerte. 

El problema de las grandes forestales es que estas traen especies foráneas como el pino y el eucaliptus que causan grandes erosiones y matanza del subsuelo.


Es verdad que son árboles, (naturaleza) pero están ligadas al dinero que pueden obtener. Uno de esos árboles no demora mucho tiempo en crecer, sin muchos cuidados, se reproducen fácilmente a diferencia de las araucarias, los alerces, los raulíes que son especies autóctonas. Basta con mirar el suelo que rodea a un pino: la tierra es árida, seca, no hay más vida debajo de ella (pasto, gusanos, bichos), su acidez mata la tierra, no se puede volver a sembrar nada.

En comparación a los bosques nativos, la biodiversidad es infinita. La relación entonces del mapuche con los bosques nativos es diferente, es de hermandad, es de complicidad.

Es muy fuerte esto de saberse descendiente de los sobrevivientes. Son tantas las historias que hablan de los antepasados aguerridos (no guerreros, porque la historia muchas veces nos muestra como si hubiésemos comenzado una guerra y no de la defensa legítima) que hablan de hombres fuertes, estrategas, sabios y que ya no están porque los exterminaron sin lograr la formación de nuevos líderes, y ahora dónde están? Están ahí donde nacen las nuevas organizaciones según este sistema, se encuentran formándose según los criterios actuales, las necesidades incluso políticas y es necesario conocer, informarse, por eso participo de las posibilidades que se puedan ofrecer.

Por un lado, uno sabe que al reconocerse y definirse públicamente como mapuche puede ser tratado como sujeto de discriminación en todas las formas pensables, por otro lado, también se sabe que no todos los sectores de la sociedad nos discrimina y en este grupo al escucharnos decir que somos mapuches se siente un clima de admiración, de alegría solidaria, de reconocimiento con lo que fácilmente uno puede caer en la tentación de utilizar esta autodefinición más como el trampolín de mejorar la autoestima, cayendo en juegos sicológicos de sentirse aceptada más que del asumirse en su propia condición. De ser así se cae en el error de folclorizar y lo que es peor, folclorizarse.

En mi caso sí, también pasé por ahí, pero creo que ya me encamino hacia la aceptación de la condición en la que me tocó nacer y desde aquí buscar. Buscar la felicidad, ejercer la misión de vida, luchar por la libertad de la nación mapuche y del ser humano integral.
 

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